domingo, 2 de septiembre de 2012


“La lección de la mariposa”


“Un día, una pequeña abertura apareció 
en un capullo; y un hombre se sentó y 
observo a la mariposa por varias horas,
mientras ella se esforzaba para hacer que
su cuerpo pasase a través de aquel 
pequeño agujero.

En tanto, parecía que ella había dejado de 
hacer cualquier progreso.
Parecía que había hecho todo lo que podía,
pero no conseguía agrandarlo.

Entonces el hombre decidió ayudar a la 
mariposa, el tomo una tijera y abrió el capullo.
La mariposa pudo salir fácilmente.
Pero su cuerpo estaba marchito, 
era pequeño y tenía las alas arrugadas.

El hombre siguió observándola porque
esperaba que, en cualquier momento,
las alas se abrieran y estirasen para
ser capaces de soportar el cuerpo y que 
este se hiciera firme.
¡Nada aconteció!

En verdad, la mariposa paso el resto de 
su vida, arrastrándose con un cuerpo 
marchito y unas alas encogidas.
Ella nunca fue capaz de volar.

Lo que el hombre en su gentileza y su 
voluntad de ayudar no comprendía era 
que el capullo apretado y el esfuerzo
necesario para que la mariposa pasara
a través de la pequeña abertura, era 
la forma en que Dios hacia que el fluido
 del cuerpo de la mariposa fuese a sus alas,
de tal modo que ella estaría lista, para volar.
una vez que se hubiese liberado del capullo.


Algunas veces el esfuerzo es exactamente 
lo que necesitamos en nuestra vida.

Si Dios nos permitiese pasar por nuestras
vidas sin encontrar ningún obstáculo
nos dejaría limitados.

No lograríamos, ser tan fuertes como 
podríamos haber sido, nunca 
podríamos volar.

Entonces…

Pide fuerzas…
Y Dios te dará dificultades,
para hacerte fuerte.

Pide sabiduría…
Y dios te dará problemas,
para resolver.

Pide prosperidad…
Y Dios te dará
cerebro y músculos
para trabajar.

Pide valor…
Y Dios te dará,
obstáculos para 
superar.

Pide amor…
Y Dios te dará.
personas con problemas
a las cuales ayudar.

Pide favores…
Y Dios te dará,
oportunidades. 


Más, yo he recibido más de que he pedido
y así Dios me ha dado todo lo que 
he necesitado.

Es decir, bella mariposa, de lo que he conocido, 
has vivido la vida sin miedos,
has enfrentado todos los obstáculos y demostrado
así que puedes superarlos,
tienes la admiración de tu amigo…

Te entrego esto a ti, por que 
“has empezado a importarme”, sabiendo que,
“es largo el camino por recorrer”, 
pero con tu ayuda, será más rápido…




Graciela Maria”                                                             Por:  Marco Antonio

                                                                                      18 Agosto de 2012







 

No hay comentarios:

Publicar un comentario