Amigos, hoy y siempre...
Por ser amigos de Dios,
se cruzaron nuestras vidas
en la senda iluminada
de su gracia maravillosa.
Buscabamos manos calidas
que estrechar en nuestro silencio,
y asi hemos encontrado corazones
de profunda resonancia.
Los caminos de la amistad
no reconocen fronteras ni vallas,
aqui las palabras tienen
una connotacion certera.
En donde, los agradecimientos no son dardos
que perforan la emocion,
son palabras de esperanza
que apelan a la razon.
Por que ambos esperamos que,
ni el tiempo, ni la muerte,
han de cortar estos lazos
y asi prontamente, profundizaremos
con nuestros abrazos.
Entonces, dejemos que crezca sano
esta amistad veraz, pues,
¡tiene musculos de acero y
no debe de morir jamas!
lunes 03 de septiembre de 2012 MARCO
No hay comentarios:
Publicar un comentario